Fragmentos del tiempo / Monika Gerber

Fundación CB y el arte

 

La relación de Fundación CB y el arte es una historia que viene de antiguo, larga y duradera. Muchas serían las horas, y también las hojas en blanco, las que podríamos rellenar contando y cantando sobre todo lo que hemos vivido junto al arte. Y lo podríamos haber realizado como un auténtico mecenas que dedica su dinero a invertir en afamados pintores o conocidas obras. Pero no ha sido así, la Fundación ha entendido esta relación procurando dar la más amplia cobertura a las verdaderas necesidades. Y esto solo había una forma de realizarlo, o así lo hemos entendido desde esta casa, y era realizando múltiples actividades ligadas al arte y a los artistas. Tres han sido principalmente estas líneas de actuación: la puesta a disposición de los artistas de las distintas salas de exposición que poseemos, la convocatoria y mantenimiento en el tiempo de certámenes de pintura u otras manifestaciones artísticas o la edición de libros que recogen la historia y obra de distinguidos artistas.

Si uno quiere remontarse a los primeros escarceos de Caja Badajoz y la pintura, nada más tiene que detenerse en la lectura de un artículo titulado “La Escuela de Artes y la Caja de Ahorros” publicado en el periódico El Orden (publicación político independiente, científico, literario y de intereses generales y órgano de la Cámara de Comercio de Badajoz) de finales del siglo XIX donde puede leerse:

“Para nuestra clase obrera, esa clase abandonada por algunos, olvidada de muchos y despreciada de todos, anduvo tanto tiempo errante por la senda de la vida, y por la falta de seres lo suficientemente desinteresados que le enseñaran el camino del bien y la virtud, cayó no pocas veces en el mal y en el vicio, para esa clase, repetimos, ha sonado la hora de la redención. Así lo pregonan la apertura de la Escuela de Artes que se anuncia para muy pronto, y la Caja de Ahorros cuyo planteamiento, al decir de la prensa, bulle en la mente de algunos socios de la Económica”.

Y como decíamos más arriba, ha sido santo y seña de la Caja la puesta a disposición de sus salas a todo aquel artista que las necesitase. Desde aquel lejano octubre de 1978, en el que abría sus puertas la Sala de Exposiciones con una magna exposición antológica sobre los lienzos de Eugenio Hermoso, muchos han sido los artistas que han podido ser disfrutados por nuestros conciudadanos. Como se decía en el programa de aquel lejano día: “queda así puesta al servicio de todos una de las necesidades más urgentes, cultivar al hombre extremeño”.

Y después de toda esta andadura, de esta maravillosa aventura con el arte y los artistas; de esta forma de hacer Extremadura, en la que hemos procurado que los extremeños conozcan y sientan con «legítimo orgullo» su pasado y su presente, nos encontramos ante esta nueva exposición; una exposición que les recomendamos muy sinceramente.

¡Disfruten de ella, es parte del legado de Fundación CB hacía su tierra!

Fundación CB